¿Cuál es el origen de la intolerancia a la lactosa?
Hay dos tipos de origen
1) La intolerancia a la lactosa determinada por la genética. Es hereditaria y permanente. Es un desorden genético que impide la producción enzimática de la lactosa que impide una correcta absorción de lactosa. Está presente en el nacimiento y el diagnóstico se hace en la infancia temprana. Puede ser transmitida de generación en generación debido a una mutación autosómica recesiva.
2) También existe una intolerancia secundaria o adquirida (reversible o temporal). Se trata de una deficiencia relativa o transitoria de lactasa en el intestino debida a patologías o situaciones (como malnutrición o toma de medicamentos). Estas resultan en una supresión de sus reservas enzimáticas en el tracto digestivo.
- Infección gastrointestinal. Se trata de un episodio agudo de gastroenteritis infecciosa que conlleva un daño en la mucosa y microvellosidad del intestino.
- Medicamentos. Hay cierta gama de fármacos que pueden dar como resultado un daño mucoso en el tracto gastrointestinal. Algunos de estos son: aspirina, antinflamatorios no esteroideos (AINES), antibióticos, etc.
- Enfermedad crónica del intestino delgado, malnutrición, enteritis, gastropatía diabética, enteritis regional, síndrome carcinoide, fibrosis quística, etc. Algunas personas celíacas.
¿Cómo se diagnostica la intolerancia a la lactosa?
- Prueba de Tolerancia a la Lactosa: consiste en el análisis de azúcares después de la ingesta de lactosa.
- Prueba de Respiración de Hidrógeno: es el registro del aumento de la cantidad de hidrógeno en la respiración tras la ingesta de lactosa.
- Biopsia intestinal: en otros casos se puede recurrir a ella para su diagnóstico.
- Prueba de Acidez de Deposición: el aumento de acidez de la materia fecal puede hablar de la intolerancia a la lactosa.
¿Qué medidas alimentarias tenemos que tener con estos pacientes?
La principal medida a seguir es suprimir la ingesta de leche de vaca. Puede comenzarse con una restricción estricta de la lactosa e ir aumentando hasta llegar al nivel de tolerancia que nos corresponda.
En el caso de limitación total se debe evitar, además de la leche, los quesos, yogures, flanes, natillas y demás postres lácteos, helados, quesos cremosos o no fermentados, puddings, panes elaborados con leche, salsas a base de leche, bebidas lácteas…
Es aconsejable leer atentamente las etiquetas de los productos. Ya que la lactosa también se encuentra en alimentos preparados en forma de suero, sólidos o fermentos lácticos, proteínas lácticas, caseinato o lactoglobulinas. La lactosa también se puede encontrar como excipiente en algunos fármacos. Por lo que se recomienda comprobar la cantidad contenida en cada comprimido, aunque su contenido es tan pequeño que no suele presentar síntomas.
¿Qué alimentos sustituyen el consumo de leche para ingerir la recomendación diaria de calcio?
- Leche sin lactosa.
- Leche de soya.
- Quesos fermentados y curados.
- Legumbres.
- Frutos secos.
- Algunos pescados, como sardinas, boquerones con espinas, berberechos, mejillones, etc.