A pesar de su importancia, la colina ha sido pasada por alto durante mucho tiempo. Los datos de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición sugieren que solo el 8% de los adultos en Estados Unidos ingieren la porción adecuada de colina.
Actualmente el caso está determinado como un déficit nutricional fuerte dentro de la población en general.
Roles en salud
La colina es esencial durante todo nuestro ciclo de vida y es fundamental para el desarrollo del cerebro y la médula espinal. Desde el útero y continuando durante la niñez, la colina es crucial para el desarrollo del cerebro y el aprendizaje cognitivo. Algunas investigaciones muestran que la colina puede mejorar la memoria al disminuir el deterioro cognitivo en los adultos mayores.
Más allá del cerebro, la colina es parte de la acetilcolina. Un neurotransmisor importante en el control muscular, la memoria, el estado de ánimo y las funciones del sistema nervioso. También juega un papel en la estabilización del ADN, el transporte de grasas y posiblemente la protección del cerebro.
El papel de la colina como un neurotransmisor que ayuda a la actividad de las células musculares, puede mejorar el rendimiento, según una investigación preliminar.
Algunas investigaciones muestran que puede ser cardio-protectora, aunque otros estudios han encontrado resultados contradictorios. Se necesita más investigación para investigar el vínculo entre la colina y el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Lo que sí, es que integrarla un poco más a nuestra dieta no nos vendría mal.
Puedes encontrarla en:
3 onzas de hígado de res = 356 mg = Excelente
2 huevos grandes = 294mg = Excelente
3 onzas de carne magra = 117 mg = Excelente
½ taza de soja = 107mg = Bueno
3 onzas de bacalao = 71mg = Bueno
½ taza de hongos shitake = 58mg = Bueno
1 papa roja grande = 57mg = Buena
