La falta de leche materna causa alergias en niños

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin
Share on whatsapp

Según un estudio reciente uno de cada veinte tiene una o más alergias alimentarias, sobre todo a la leche, el huevo y el pescado. Se han duplicado en la última década y es una tendencia creciente en Europa y en todo el mundo. Los más afectados son los niños, y la culpable puede ser la leche materna.

La lactancia

Ahora, la alimentación del niño en su primer año de vida es decisiva para potenciar las defensas naturales de su organismo frente a alérgenos alimentarios. La mejor forma de prevenir estos problemas – según Global Allergy and Asthma European Network (GA2LEN) – consiste en mantener la lactancia materna exclusiva 6 meses y retrasar la introducción de alimentos más alergénicos como aquellos que contienen gluten (papillas con trigo, avena, cebada o centeno), leche de vaca, huevos, pescado y soja hasta pasados los 12 meses de edad; sobre todo cuando existen antecedentes genéticos familiares que predisponen a sufrir alergias.

Un estudio

Según un estudio reciente, esto se debe a la supresión de la lactancia materna y a que los alimentos se introducen demasiado pronto, en muchos casos a los 3 meses. Los alergólogos aconsejan que sea a partir de los 6 meses y de forma mucho más progresiva, o sea poco a poco. En general los adultos somos principalmente alérgicos a los frutos secos, a la fruta y al marisco. En cuanto a las alergias respiratorias, encontraron que  se dan más en mujeres que en hombres, y la mayoría son provocadas por el polen, mascotas y en zonas cercanas al mar, por los ácaros. Es más probable que padezcas alergia entre los 20 y 30 años.Son las conclusiones de un equipo de investigadores españoles que analizó la evolución de las alergias en los últimos 25 años tomando muestras a 60.000 pacientes.

Alergias

Podemos comenzar por definir ¿Qué es una alergia? El sistema inmune nos protege de las sustancias nocivas como los virus y las bacterias. Una alergia es un tipo de respuesta inmunitaria ante una sustancia que no es nociva para la mayoría de las personas. Esta sustancia se conoce como alérgeno.

Pero hay que saber diferenciar entre una alergia a la comida y ser intolerante a la lactosa. Si tu hijo presenta estos síntomas…

La ALERGIA a las proteínas de leche de vaca es un cuadro más grave que la intolerancia. Se desencadena con pequeñas cantidades de proteínas lácteas y puede producir urticaria y reacciones alérgicas importantes.

En la INTOLERANCIA a la lactosa los síntomas pueden ser eccemas, diarreas, fisuras anales, llanto, cólicos y dolor abdominal.

Ambos cuadros pueden aparecer cuando al bebé se le da alguna toma de fórmula artificial o bien cuando la madre toma lácteos. Normalmente, la intolerancia desaparece con el tiempo.

Soluciones

Si crees que tu niño tiene síntomas debido a una intolerancia, puedes probar  suprimir por completo las proteínas lácteas de la dieta materna (a veces también todas las proteínas vacunas) y la mejoría suele ser espectacular. En la mayoría de niños los síntomas repiten a la mínima introducción de lácteos en la dieta de la madre, pero habitualmente hacia los 18 meses-2 años suelen ceder los síntomas

Para saber si es alergia hay que realizar pruebas alérgicas. La alergia a leche de vaca se presenta en aproximadamente un 1% de lactantes, siendo algo más frecuente (hasta un 4%) cuando hay antecedentes de alergia en padre y madre. La proporción es menor cuando la alergia se desarrolla a través de las proteínas de la leche que pasan a través de la leche de la madre. Si se comprueba clínicamente (síntomas más o menos graves de sangrado intestinal o choque anafiláctico con vómitos-palidez-malestar o urticaria-angioedema) con pruebas de alergia positivas o negativas, el pediatra retirará la leche de vaca y sus derivados de la dieta de la madre (a veces incluso la carne de vacuno).

En conclusión: La lactancia materna durante los cuatro y seis primeros meses reduce el riesgo de sufrir eczema atópico y alergia a las proteínas de la leche de vaca, según un estudio que se presenta en la II Reunión de la Academia de Alergia e Inmunología Clínica (EAACI en sus siglas en inglés).

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Obtén tu Recetario completemente ¡GRATIS!