En casa, nacen los hábitos: Los buenos y los malos. La forma de comer es uno de ellos. Hablaremos de las fallas del control de peso que tienes que evitar.
“Aproximadamente, el 70% de los mexicanos padece sobrepeso y casi una tercera parte sufre de obesidad. Un tercio de los jóvenes mexicanos también la padecen, cuya cifra se ha triplicado desde hace 10 años…Uno de cada seis mexicanos padece de diabetes y las muertes por el padecimiento es una de las principales causas entre los mexicanos. Cerca de 70,000 personas mueren por diabetes en México y poco más de 400, 000 nuevos casos son diagnosticados por año.” – Forbes 2013.
Sobra decir que estas cifras son alarmantes, ¿Qué sigue? ¿En dónde está la raíz del problema? Podríamos decir que nuestras ajetreadas vidas no nos dejan tiempo para cocinar saludable, que es más económico comer en la calle algo “rápido” que algo sano.
Bueno, si tú quieres padecer diabetes y sufrir obesidad, será tu problema, pero tus hijos no tienen porqué. Todo comienza en casa.
Estás a tiempo de cambiar hábitos y prevenir terribles consecuencias
Entiendo que puede ser todo un reto, pues cada quien tiene sus propios horarios y coordinarse parecería una misión imposible. Pero mientras tengas la oportunidad, acuerden horarios fijos y respétenlos.
“Es poco recomendable que la gente salga de casa sin haber desayunado. Lo ideal es hacerlo una hora antes de irse a la escuela o trabajo, de preferencia antes de las 09:00 horas. Tomar un refrigerio de fruta o verduras entre las 11:00 y 12:00 horas; hacer la comida entre las 14:00 y 16:00 horas; una colación vespertina y cenar dos horas antes de irse a dormir” -presició Lupercio Navarrete , nutricionista dietista de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 16 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)
No sólo se trata de disfrutar más la comida, lo cual es toda una experiencia cuando lo hacemos con conciencia, sino de procesar mejor los alimentos. Cuando hacemos un cambio, por más pequeño que sea, se nota. Al principio podrá ser cansado y tedioso, pero inculcar a la familia a comer despacio es increíblemente importante y hara una diferencia, si adquieren el hábito.
“Masticar más hace que se consuman menos calorías y produce niveles más favorable de hormonas que regulan el apetito que le indican a su cerebro cuando dejar de comer.” -American Journal of Clinical Nutrition, August 2011
Sonará cliché, pero es una verdad absoluta. Las frutas y verduras son básicas en tu dieta y en la de tu familia. Ayúdalos a que encuentren su fruta y verdura favorita; experimenta. Consume 5 o más porciones de frutas y verduras al día. Por ejemplo, una manzana durante el desayuno, jícama de snack o lunch de tus hijos, jitomate y cebolla como parte del guisado en la comida, guayaba o mango como postre y nopal como parte de tu cena.
Empieza por ahí, notarás grandes cambios.