La obesidad es un problema que crece a nivel mundial. De acuerdo a la Encuesta Nacional de Nutrición (ENSANUT, 2012), el sobrepeso y la obesidad afectan a 7 de cada 10 adultos mexicanos.
Uno de los factores que ha sido asociado a estos padecimientos es la ingesta mayor de las calorías que cada persona requiere. Los postres representan un gran reto a nuestro antojo, ya que tienen buen sabor, pero grandes cantidades de azúcar y grasa.
Por ello aquí te presentamos 4 maneras de identificar tu antojo y superarlo de forma efectiva. ¡Tú puedes reducir los postres!
Natural. Observa bien ese postre que tanto te gusta. Seguramente huele bien y se ve muy bien. Ahora piensa, ¿cuántas sustancias artificiales están contenidas para llamar así tu atención? Colorantes, conservadores, químicos para mantener un sabor. Toma conciencia.
La ansiedad, por alimentos dulces puede evitarse con dos preguntas. ¿por qué quiero comer esto?, ¿en verdad necesito comerlo? Identificar ese estado ansioso te ayudará a comprender mejor tu cuerpo.
Investigadores de la Academia Estadounidense de Pediatría, indican que pasar demasiado tiempo frente al televisor genera mayor riesgo de padecer obesidad. Si quieres distraerte la mejor opción es salir a dar un paseo. Ver televisión nos hace blanco fácil de la publicidad de comida poco saludable.
Porciones. De acuerdo a la World Cancer Research Fund International, la industria de la alimentación contribuye al sobrepeso y obesidad, ya que ofrece porciones grandes de alimentos con alto contenido de calorías. Disminuye tus porciones de forma gradual. Evita reducir los postres en tu dieta de forma inmediata, ya que puede generarte mayor ansiedad.
Existen formas más saludables de satisfacer tu antojo por la comida dulce. Lo importante es darte tu tiempo, probar nuevos sabores, combinar y disfrutar cada bocado.
Las frutas son postres excelentes, ya que son de fácil acceso y son una gran fuente de vitaminas y minerales. Elige postres que no solamente cuiden tu figura, sino que también te ayuden a mantener un estado óptimo de salud.