Necesitamos comer para satisfacer nuestras necesidades nutricionales. Pero la gente suele hacer sus elecciones de alimentos por razones distintas de la nutrición. La disponibilidad de alimentos y su costo, el sabor y el aspecto de los alimentos, lo que le gusta la comida y los disgustos personales, la conveniencia, las prácticas religiosas y culturales y las tradiciones, las condiciones de salud y médica, y el conocimiento acerca de los alimentos y las necesidades nutricionales del cuerpo, todas son razones por las cuales la gente consume esos alimentos. Los hábitos alimentarios y tradiciones son diferentes para cada cultura.
En algunas culturas se comen su comida principal en la mañana antes de la jornada de trabajo. Para otros la comida principal se encuentra en la mitad del día. Todavía otras culturas comen su comida principal al final del día. Algunas sociedades comen dos veces al día, mientras que otros comen tres veces al día. En algunas culturas, las familias comen juntas. En otras, los adultos comen separados de los niños o los hombres comen por separados de las mujeres.
Muchas culturas y sociedades tienen reglas o creencias sobre los alimentos específicos que no están permitidos ser consumidos (“tabúes alimentarios”). Algunos de estos se aplican a toda la población y algunas se aplican sólo a las personas en determinadas condiciones. Como por ejemplo durante el embarazo, la lactancia, la infancia o la enfermedad.
Si bien muchas de estas prácticas pueden contribuir a la buena salud, algunas de ellas realmente pueden ser perjudiciales, ya que privan a las personas de los nutrientes necesarios. Cuando los alimentos de valor nutricional importante se evitan o se prohíben por razones culturales o creencias, estos alimentos deben ser reemplazados por otros, culturalmente más aceptables de valor nutritivo similar.