¿Proteína de la longevidad? Un nuevo estudio publicado en Nature, podría tener implicaciones para las terapias desarrolladas enfocadas en tratar una amplia gama de afecciones médicas. Van desde la diabetes, obesidad, hasta ciertos tipos de cáncer, dijeron los investigadores.
Proteínas Klotho
Nombrada en honor a la diosa griega que hila el hilo de la vida, las proteínas Klotho juegan un papel importante en la regulación de la longevidad y el metabolismo.
Las familias receptoras de la familia Klotho se encuentran en la superficie de las células de tejidos específicos. Las proteínas se unen a una familia de hormonas, denominadas FGF endocrinas. Mismas que regulan los procesos metabólicos críticos en el hígado, los riñones y el cerebro entre otros.
El análisis de los investigadores sirvió para generar varias ideas
En primer lugar, las beta-Klotho son el receptor principal que se une a FGF21, una hormona clave producida por la inanición. Cuando se une a las beta-Klotho, estimula la sensibilidad a la insulina y el metabolismo de la glucosa, causando pérdida de peso.
“Al igual que la insulina, la FGF21 estimula el metabolismo, incluyendo la absorción de glucosa. En animales y en algunos ensayos clínicos relacionados con la FGF21, se muestra que puede aumentar la quema de calorías sin cambiar la ingesta de alimentos y ahora entendemos cómo mejorar su actividad biológica”, dijo Joseph Schlessinger. Autor principal y presidente de farmacología de la Facultad de Medicina de Yale. Los autores también describen una nueva variante de FGF21 que tiene 10 veces más potencia y actividad celular.
Además, el equipo de investigación presentó evidencia de cómo una enzima estructuralmente relacionada, la glicosidasa, que descompone los azúcares, evolucionó hasta convertirse en un receptor de una hormona que disminuye el azúcar en la sangre. Lo que puede no ser una coincidencia, agregó Schlessinger.
Al desarrollar medicamentos que mejoren la vía, dijo, los investigadores pueden atacar la diabetes y la obesidad. Por el contrario, al utilizar agentes que la bloqueen, se presentan oportunidades para explorar terapias para enfermedades. Como el cáncer de hígado y las enfermedades óseas, entre otras.
“El próximo paso será hacer mejores hormonas, crear nuevos bloqueadores potentes, hacer estudios en animales y avanzar”, dijo Schlessinger.