Hoy en día son miles los mitos que limitan nuestro poder de consumir o no alimentos nutritivos, es por eso que te dejamos una lista de 10 mitos y realidades de los alimentos que de generación a generación han ido naciendo.
La verdad sobre los alimentos
1.El zumo de naranja se debe tomar recién exprimido: Verdadero. Las naranjas, al igual que otros cítricos, son ricos en vitamina C, un potente antioxidante que en contacto con el aire y la luz se oxida y pierde sus propiedades, aunque no pierda color.
2. El pan tostado tiene menos calorías que el fresco: Falso. El pan al tostarlo pierde agua, se deshidrata y pesa menos; por lo tanto a igualdad de peso, el pan tostado aportará más calorías.
3. Los productos «light» no engordan: Falso. «Light» o «diet» se refiere a que un producto determinado tiene reducido su contenido en grasa, azúcar o sales, lo que no siempre supone una disminución en el aporte calórico.
4. Es mejor usar miel que azúcar: Falso. Las dos, como hidratos de carbono que son, aportan 4 Kcal por gramo y aunque sean distintas químicamente, ambas aumentan el azúcar en sangre.
5. Las frutas engordan si se toman de postre: Falso. Se coman cuando se coman, el aporte de calorías es el mismo. Es cierto que tomadas fuera de las comidas, por la sensación de saciedad que producen, se llega a la comida con menos apetito y se controla mejor el tamaño de las raciones. Pero también es importante saber que la asimilación del hierro de la carne es mejor en presencia de vitamina C de las frutas.
6. Las grasas vegetales son más sanas que las animales: Falso. Hay dos grasas vegetales muy utilizadas en la industria alimentaria que son: la de palma y la de coco. Ambas son grasas saturadas, igual que las de origen animal, en oposición a las otras grasas vegetales, de semillas de girasol, maíz, soja o de oliva.
7. La sal engorda: Falso. Al igual que otros minerales, la sal no aporta calorías, pero favorece la retención de líquidos y el cuerpo pesa más.
8.El huevo crudo, alimenta más que el cocinado: Falso. En la yema del huevo está la provitamina B, que pasará a vitamina B por la acción del calor. Si ingerimos un huevo crudo esta transformación no tendrá lugar y el huevo aportará menos nutrientes.
9. Los productos vegetales frescos son mejor que los congelados: Falso. Las hortalizas y verduras congeladas pueden ser más sanas porque mantienen sus características nutricionales intactas. Esto pasa porque congelan después de recolectarse. Las verduras frescas, que desde la compra pasan horas hasta pasar a refrigeración, tienen pérdidas de nutrientes importantes.
10. El agua en las comidas engorda: Falso. El agua no aporta calorías, se tome cuando se tome. Si la ingesta es muy elevada durante la comida, puede aumentar el volumen de digestión gástrica y tardar más en incorporarse al organismo, diluir los jugos gástricos y dilatar el estómago. El «agua ligera, que aligera el peso», es solo publicidad.