Es muy importante para nosotros mantenernos al día con las nuevas investigaciones que surgen. Sobre todo acerca de la relación que los alimentos tienen para nosotros.
Creemos que es muy importante compartir esta información con nuestros expertos. Para que llegue a sus pacientes y puedan encontrar la mejor forma de cuidar su alimentación.
Y el artículo de hoy es un buen ejemplo.
Las personas con un peso más controlado, tienden a asociar las comidas naturales (como la fruta) con sus características sensoriales. Mientras que las comidas procesadas (como la pizza) se asocian más con su función y contexto en el cual las comemos.
Esto es lo que muestran los resultados de una investigación realizada por la Escuela Internacional para Estudios Avanzados (SISSA) de Trieste.
Esto revela que la forma en que procesamos diferentes alimentos cambia de acuerdo con nuestro índice de masa corporal.
Con dos experimentos conductuales y electroencefalográficos. El estudio demostró que las asociaciones de los alimentos pueden correr a cargo de sus características sensoriales como dulzura o suavidad.
Y, por otro lado, los alimentos procesados como las pizzas generalmente se asocian con su función o el contexto en el que se comen. Como fiestas o picnics.
“Los resultados están en consonancia con la teoría según la cual las características sensoriales. Y las funciones de los elementos son procesados de manera diferente por el cerebro… Representan un importante paso en nuestra comprensión de los mecanismos en la base a como evaluamos nuestros alimentos y porque los comemos”. Comentó Giulio Pergola, autor principal de la investigación.
La investigación recientemente publicada en la revista Biological Psychology, también puso de relieve las formas en que personas con bajo peso prestan mayor atención a los alimentos naturales. Y las personas con sobrepeso a los alimentos procesados.
Incluso sometidos a los mismos estímulos, estos dos grupos muestran diferentes señales de electroencefalografía. Estos resultados demuestran una vez más la importancia de la neurociencia cognitiva. También en la comprensión de campos clínicos como los trastornos dietéticos.
Podemos informar a nuestros pacientes, que, si bien sus antojos pueden ser normales, muchos se deben a un acondicionamiento de estilo de vida. En especial los que no son saludables. Que literalmente se cree que crea un circuito de comportamiento que se tiene que atender.
Si quieres leer la investigación original: http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0301051117302302