¿Dónde está la felicidad? Descubre los pequeños detalles que harán tu vida más feliz.
“A veces vivimos cosas muy fuertes que te llevan a realmente enfrentarte contigo mismo, y te das cuenta de la fortaleza de lo que estamos hechos”
CONVIVE CON LA NATURALEZA
“La naturaleza es el reflejo de la resonancia de la conciencia” La naturaleza es que todos somos un solo corazón. Si eres afortunado de tener algún campo, bosque, mar cerca. Escápate unos días y dedícate a contemplar. Si tú estás en la ciudad tienes todo ese concreto y fierrros que están bloqueando la frecuencia, tienes que salir a la naturaleza para recuperar tu sintonía.
MEDITA
Sal a caminar, contempla y medita. Tú tienes unos niveles de información pero todo lo registra tu mente y cuando logras callar esa voz que tú tienes, te diluyes en la naturaleza que te rodea. Crece tu ser y tu individuo.
BEBE AGUA
Los bajos niveles de agua en el cerebro pueden causar depresión. Los estudios demuestran que quienes beben las cantidades recomendadas de agua por día viven vidas más sanas y felices.
AVENA
Estudios han demostrado que la avena alivia la depresión y baja el colesterol como un extra.
COME PLÁTANOS
Estudios recientes demuestran que comer plátano diariamente ayuda a ser feliz y es una buena “medicina” contra la depresión. Esta fruta está llena de nutrientes, fibras, vitaminas, minerales y oligoelementos que aportan al organismo una buena energía. Una de las vitaminas más importantes que contiene es la B6, la cual favorece la producción de serotonina, la llamada hormona de la felicidad.
SONRÍE
¿Suena obvio? Sonríe hasta que te lo creas. Es tan real que cuando te desprendes un poquito de los problemas, vas poco a poco soltando y comienzas a gozar intensamente la vida. Cárgate de buena energía. Cree y crearás.
OMEGA 3
El consumo regular de este ácido graso, ayuda a controlar los ataques de ira o “pataletas” de los niños pequeños, como además los niveles de agresividad de un adulto. Asimismo, ayuda a mejorar conductas antisociales y es excelente en personas que sufran de autismo y demencia. Con base en esto mismo, se usa en pacientes que busquen estabilizar sus niveles de bipolaridad y en general, a consolidar a la gente que “tenga actitudes más relajadas y resolutas”. De hecho, se han reportado casos de niños que comenzaron a consumir capsulas de Omega 3, incrementaron notablemente su rendimiento académico, por lo que se le considera también como un “benefactor cerebral”.