Una preocupante noticia sobre la obesidad infantil que una nueva investigación ha sacado a la luz. Parte importante como expertos en la salud, es informar a nuestros pacientes sobre este tema. Y generar consciencia sobre nuestros hábitos alimenticios.
El estudio
El estudio fue publicado en The Lancet. Se analizó la información de peso y estatura de casi 130 millones de personas. Todos los participantes cumplieron con al menos cinco años de edad (31,5 millones de personas de 5 a 19 años y 97,4 millones de personas de 20 años o más). Siendo este el mayor número de participantes en un estudio epidemiológico. Más de 1000 investigadores contribuyeron al estudio. Este examinó cómo la obesidad ha cambiado en todo el mundo de 1975 al 2016.
Durante este período, las tasas de obesidad infantil y adolescentes aumentaron globalmente de menos del 1% (equivalentes a cinco millones de niñas y seis millones de niños) en 1975 a casi el 6% en las niñas (50 millones) y casi el 8% en 2016. En conjunto, el número de casos de obesidad entre personas de 5 a 19 años aumentó más de diez veces a nivel mundial. De 11 millones en 1975 a 124 millones en 2016.
Este sector de la población (niños y adolescentes) han pasado rápidamente de ser la mayor población con bajo peso, a la mayor con sobrepeso en muchos países de ingresos medios. Incluidos Asia oriental, América Latina y el Caribe.
Los autores dicen que esto podría reflejar un aumento en el consumo de alimentos con mucha carga energética. Especialmente carbohidratos altamente procesados que conducen al aumento de peso. También llevan a un empobrecimiento de la salud a lo largo de toda la vida.
El aumento de la obesidad infantil y adolescente en países de ingresos bajos y medianos. Especialmente en Asia, se ha incrementado desde 1975. Entre los países de altos ingresos, EUA retiene las mayores tasas de obesidad entre este mismo sector.
Una posible solución
Junto con el lanzamiento de las nuevas estimaciones de la obesidad, la OMS (Organización Mundial de la Salud) está publicando un Plan de Implementación de la Obesidad Final de la Infancia (ECHO).
El plan brinda a los países orientaciones claras sobre medidas eficaces para frenar la obesidad infantil y adolescente. La OMS también ha publicado directrices en las que se pide a los trabajadores sanitarios de primera línea que identifiquen y gestionen activamente a los niños con sobrepeso u obesidad.
Esperemos que esfuerzos como este den resultados en pro de mejorar la salud general.
En nuestro caso, es nuestra responsabilidad ayudar a nuestros pacientes a observar este problema y tomar acción ante el mismo.
