Seguramente muchas veces has escuchado hablar de los alimentos transgénicos, pero realmente ¿sabes de qué se tratan y de dónde proceden?
¿Qué son los alimentos transgénicos?
Pues bien, los alimentos transgénicos son aquellos que incluyen en su composición algún ingrediente procedente de un organismo al que se le ha incorporado, mediante técnicas genéticas, un gen de otra especie. Gracias a la biotecnología se puede transferir un gen de un organismo a otro para dotarle de alguna cualidad especial de la que carece. De este modo, las plantas transgénicas pueden resistir plagas, aguantar mejor las sequías, o resistir mejor algunos herbicidas.
Aunque ya se empiezan a introducir algunos alimentos animales con alteraciones genéticas, generalmente un alimento transgénico es de origen vegetal. Algunos ejemplos son las frutas sin pepitas, los frutos que maduran más tarde de lo que es natural, frutas a las que se le ha modificado el color y el sabor. Se puede modificar la cantidad de minerales de algún tipo y hasta crear un híbrido a partir de varios diferentes frutos.
Beneficios y riesgos
Entre los posibles beneficios de los alimentos transgénicos encontramos: pueden ser más apetitosos y nutritivos, el crecimiento es más rápido, poseen características más apetecibles, etc. Pero también tienen sus riesgos, las plantas y animales modificados que pueden tener cambios genéticos inesperados y dañinos. Además los organismos modificados se pueden cruzar con organismos naturales y los pueden superar. Esto puede llevar a la extinción del organismo original u otros efectos ambientales impredecibles, entre otros.
Hoy en día se exige a los fabricantes transparencia hacia los consumidores. Todos los productos transgénicos o que procedan de otros que hayan sido modificados. Deben informar de este hecho en la etiqueta. Dejando la decisión de adquirir el producto natural o transgénico al propio consumidor.
Todavía no está muy claro el uso y los beneficios para la salud de estos alimentos. Se consideran seguros, sin embargo, no ha habido pruebas adecuadas para garantizar la total seguridad. A día de hoy, se han alterado algunos alimentos como papas, tomates, soja, maíz y calabaza.