Las enfermedades gastrointestinales, así como otro tipo de trastornos y alergias, son algunas de las complicaciones que se derivan del consumo de determinado tipo de alimentos tóxicos, debido a ciertas condiciones de consumo o propiedades de los mismos. Discutiremos si los alimentos mexicanos hacen daño en realidad.
De manera particular, existen algunos alimentos tóxicos en la dieta de los mexicanos que detonan enfermedades como salmonelosis, gastroenteritis y botulismo, que obedecen a diversas formas de contaminación, ya sea en su venta, consumo o producción.
Además de las propiedades de un alimento, cuyo consumo por sí mismo pueden significar un riesgo de enfermedad, determinados factores pueden elevar dicho peligro, tales como la contaminación por contacto, riego o empleo de químicos; la falta de higiene en su preparación (manos sucias, cabello suelto, exponerlos a temperaturas ideales para su degradación), así como las condiciones de su ingesta (comer en la calle, consumirlos crudos, etc.).
Los culpables
Los principales alimentos tóxicos que se ha identificado en nuestra dieta, como causantes de enfermedades y trastornos digestivos, son:
1. Mariscos, carnes (res, cerdo) y vísceras. Contaminados desde su crianza, tratamiento y condiciones de consumo. Debido a su alto contenido en agua, son más propensos a la formación de bacterias y microorganismos nocivos.
2. Lácteos y huevo. Pueden contaminarse y transmitir estreptococos y salmonella, entre otras enfermedades; además, si no se mantienen en temperaturas adecuadas, se forman caldos de cultivo para las bacterias.
3. Papas y almendras. Cuando se mantienen mucho tiempo en conserva las papas pueden desarrollar hongos, y radicales de cianuro en el caso de las almendras, por lo que ambos pueden resultar muy tóxicos.
4. Cereales. Debido a la presencia de hongos y levaduras, se modifica su color, aroma, sabor y forma, que pueden causar estragos en la salud intestinal.
5. Enlatados y procesados. Además de botulismo, ingerir alimentos caducados puede causar graves intoxicaciones y trastornos digestivos.
No todos los alimentos mexicanos hacen daño. Además de una buena higiene, para prevenir daños por el consumo de alimentos tóxicos, es vital hacer caso de los sentidos, que son la primera alarma que poseemos, ya que el solo hecho de percibir diferencias en su sabor, textura y aroma, el solo hecho de probarlos una vez no implica un grave riesgo, pero si una manera de prevenir mayores consecuencias.