Hay diferentes oportunidades de negocios, pero una que muchas personas aprovechan regularmente para contar con una fuente de ingresos genuinos es la franquicia. Aunque es una palabra utilizada de manera habitual, no todos conocen de qué se trata esta manera de contar con un negocio sin grandes riesgos o inversiones, pero entonces, ¿qué es una franquicia exactamente?
En pocas palabras, una franquicia es una extensión de otra compañía: usan la misma identidad, métodos de publicidad, productos y servicios. Prácticamente cualquier tipo de negocio es capaz de ser franquiciado si las condiciones están establecidas en el contrato de la empresa. Las franquicias son esencialmente clones de la compañía, aunque el dueño de la franquicia es capaz de tomar decisiones independientes de la propia empresa.
Ser propietario de una franquicia, sin embargo, no debe confundirse con la posesión de una tienda real de la empresa. Aunque el dueño de una franquicia es capaz de experimentar las mismas situaciones que los propietarios de la empresa. Las empresas establecen cierto grado de control sobre sus franquicias. Como el tipo de decoración e insumos empleados, pero hay algunas decisiones que el dueño de la franquicia tiene que tomar por cuenta propia. Es importante revisar el contrato y conocer a detalle cada una de las cláusulas.
En general, las franquicias son una gran experiencia para tener un negocio por cuenta propia y hay todo tipo de beneficios que puede aprovechar si cuenta con capital para arrancar. Tenga presente que es un gran apoyo contar con el respaldo de una marca establecida.