Muchas veces se ha relacionado al chocolate como causante de sobrepeso. Y en muchos otros casos con el consumo e ingrediente de varias fórmulas infalibles para engordar.
Es hora de reivindicar este producto antiquísimo, considerado como regalo de los dioses para las culturas mesoamericanas y como oro en la época de los descubrimientos.
El chocolate tiene cualidades únicas que lo hacen infaltable en un plan de alimentación completo para la salud y nutrición.
La cantidad de antioxidantes, y estimulantes del sistema nervioso central lo reubica en el Salón de la Fama de los alimentos preferidos en la confección de golosinas, repostería y en la industria alimentaria.
Es una verdad contundente: el chocolate ayuda a adelgazar rápido y puede no incluir demasiadas calorías si tienes cuidado en la manera en que lo consumes.
Anteriormente se sugería quitar de la dieta el consumo del cacao. Actualmente muchos estudios constatan que el consumo de chocolate negro al 70% ayuda a la reducción del IMC (Índice de Masa Corporal). Y usado durante el tratamiento acelera la metabolización reduciendo también el colesterol negativo.
En estos mismos estudios se recomienda una porción de 30 gramos de cacao sin azúcar incluyéndolo a la hora del desayuno, esto ayuda a empezar el día con energía y estimula el sistema digestivo para el arranque.
Pero ¡ojo! Solo el chocolate negro sirve para adelgazar. En contraste con las barras de marcas comerciales que incluyen en su composición toneladas de azúcar y grasas hidrogenadas.
El consumo de chocolate reduce la producción de cortisol del organismo resultando en una disminución de estrés y tensión nerviosa durante el día. Además por su alto contenido de magnesio provee energía y concentración mental.
Como te hemos dicho, los beneficios del chocolate se notan cuando lo consumes con moderación.
Consejos para consumir chocolate
• Incluye 100 gramos en chocolate amargo al día. Es una cantidad razonable y no afecta el plan de dieta y proteínas que te recomienda tu nutriólogo.
• Elige las versiones en tableta, que tiene una consistencia más sólida. Busca que no tenga ingredientes adicionales para no desequilibrar.
• Mézclalo en batidos o con fruta: así no te aburrirás y crearás una mejor relación con este ingrediente.
• Utilízalo como aderezo rallándolo en un molino. Hay platillos como el mole mexicano que lo agregan como base y le da un toque de sofisticación.
• Consúmelo en el desayuno preferentemente, así tu cuerpo tendrá más tiempo para metabolizarlo y traducirlo en energía.