En Italia, existe una tradición que permite que los habitantes se mantengan sin preocuparse por una rutina de gimnasio y por seguir dietas extremas. La passeggiata es un método altamente efectivo que es tan simple como levantarse del asiento después de comer y caminar por 15 minutos.
En nuestro país, escuchamos a menudo que las caminatas sirven para “bajar la comida” y ¡es cierto! Los italianos dedican 15 minutos a caminar después de cada comida. Lo que suma una cantidad de 45 minutos de caminata al día. Este hábito acarrea numerosas bondades notables de forma interna y externa.
La función directa de la caminata es mejorar la digestión. Pues el movimiento promueve la movilización del estómago y la agilización del proceso de digestión. No importa si se hace en solitario o con compañía, pues ambas formas permitirán desarrollar capacidades sociales o reflexivas, respectivamente.
En términos científicos, la Universidad de Harvard realizó estudios que mostraron que caminar durante 20 minutos diarios reduce la posibilidad de enfermar de gripe en un 43%. Y en caso de contagio, la duración es menor. Asimismo, la Universidad de Stanford llevó a cabo un estudio en el que concluyó que caminar impulsa la creatividad porque estimula la actividad cerebral y potencializa las funciones cognitivas a largo plazo.
Según investigaciones de la Universidad de Exeter, caminar 15 minutos diarios produce un efecto ansiolítico que permite evitar ciertos antojos. Como el de alimentos azucarados.
En cuanto al aspecto físico, caminar 45 minutos al día permite quemar alrededor de 200 calorías, tonificar piernas y abdomen, incrementar la capacidad pulmonar, activar los órganos internos y facilitar la movilidad de las articulaciones.
Dile ¡ciao! al sedentarismo y comprueba los resultados que este simple método Passeggiata tiene para mantenerte en forma.