Cada vez más común que escuches gente enviándote mucha luz, buena vibra y bendiciones, es muy probable que esta gente esté tomando clases de Yoga, pero te aseguro que más que una moda el Yoga es una ciencia, una disciplina milenaria importada de la India a Occidente hace más de un siglo y que desde entonces no ha parado de ganar adeptos.
El motivo por el que la cifra se ha disparado en los últimos años es la necesidad actual de salir del estrés que sufrimos a diario, (sobre todo en las grandes ciudades), y que ahora sabemos es el desencadenante de muchas enfermedades que nos aquejan desde finales del siglo pasado. El Yoga es clasificado como un deporte curativo, sanador del cuerpo y el alma, una gran alternativa o complemento a la medicina, la terapia psicológica y la religión.
Sus buenos resultados a nivel físico se deben en gran parte a no forzar al cuerpo, si no a tratarlo con respeto y aprenderlo a escuchar para así conocerlo y lograr su sanación y no su daño. Dicho esto, las personas que hayan pensado que es una actividad solo para gente joven con excelente condición quedan desmentidas. Por otro lado está la gente ansiosa, con demasiada energía que cree que es una práctica demasiado calmada, pura meditación, concentración y poco movimiento, estos sin duda son los alumnos que más la necesitan y terminan sucumbiendo ante ella.
Qué quede claro: El Yoga se adapta a ti y no viceversa, tú decides de acuerdo a tu ánimo, flexibilidad, equilibrio, edad, capacidades o discapacidades el tipo que debes escoger y para eso tienes un montón de opciones. Aquí te daremos algunas de las más reconocidas.
Tipos de yoga
Hatha
Es el más común y en el que se basa la mayoría. Incluye varios métodos de purificación, mantras y meditación y no es tan demandante físicamente.
Kundalini.
Este estilo es de los más relajados y espirituales por lo que se recomienda para todas las edades. Integra todas las ramas del Yoga, asanas o posturas, canto de mantras, meditación y pranayama ó respiraciones energéticas.
Ashtanga Vinyasa.
Este es uno de los más pesados pues requiere de un trabajo físico muy fuerte que busca la purificación y desintoxicación del cuerpo.
Iyengar
Se enfoca en perfeccionar las asanas y es ideal para personas que buscan aliviar dolores ó mejorar su salud física.
Bikram
Se trata de sudar por lo que se practica en un salón acondicionado a 40 grados c, y la rutina física es ágil y fluída.
Existen miles de razones para practicar Yoga, por un lado el trabajo físico te dará mayor fuerza, flexibilidad, equilibrio y hasta un mejor funcionamiento de tus órganos internos y glándulas debido a la estimulación provocada por las contracciones y estiramientos. Mentalmente tiene aún más beneficios, te ayuda a conocerte mejor, a superar miedos y depresión, mejora el autoestima, controla la ira y el estrés, serena la mente, mejora el humor. Espiritualmente te hará sentir más cerca de lo Divino, quizás entender por qué eres parte de este Universo.
Todas estas maravillas que ganas en un salón de clases te seguirán a donde quiera que vayas haciendo de tu mundo un mejor lugar y de tu vida llena de momentos más plenos y felices.
