Comer alinead@ con la naturaleza ayuda a darnos todo lo que necesitamos innatamente para ajustarnos a la temporada. Especialmente en invierno.
En verano, por ejemplo, los melones proporcionan un efecto refrescante a nuestros cuerpos. Ya que el alto contenido de agua y los electrolitos nos ayudan a la reposición de líquidos que necesitamos para contrarrestar el calor.
Durante el invierno, las estaciones son secas y frías, es posible que se nos antojen alimentos calientes, como verduras de raíz y calabazas, en lugar de jugos fríos. No seguir estas intuiciones por estación es lo que nos saca de balance.
Durante este tiempo nuestros cuerpos son más sensibles y requieren un enfoque más suave.
Así que te dejamos estos tips para que limpiarnos y entrar en temporada como se debe:
Alinearse a la naturaleza
Hay que enfocarse en comer verduras calientes o cambiar los jugos por infusiones o tés calientes. Visita un mercado local para ver qué hay de temporada en donde vives y deja que los productos frescos te inspiren para las comidas que prepares.
Las cosas simples
Una limpieza se trata tanto de lo que excluyes de tu dieta, como de lo que comes. Durante el clima de fin de año, cuando somos especialmente vulnerables a la gripa, puede ser beneficioso eliminar los alimentos congestionantes o que pueden generar alergias. Intenta eliminar la mayoría de los productos lácteos, carnes, azúcares (especialmente azúcares refinados), alcohol y otros alimentos procesados durante unas dos semanas más o menos.
Condiméntalo
Incluso comer en crudo mejora si agregamos calor a través de la energía de los condimentos. Especias como el jengibre y la cúrcuma calientan el cuerpo, incluso cuando se comen crudas. Agrega estas y otras especias como canela, cardamomo, curry y pimienta negra para calentarte y también ayudar a la digestión.
A cocer
Un caldo de verduras simple es un antojo muy común en esta época. Intenta uno hecho de lentejas que son ricas en proteínas, arroz basmati y especias cálidas. Se come durante todo el día, lo que ayuda al cuerpo en los meses más fríos y al mismo tiempo desintoxica el sistema suave y eficazmente. Incluso también prueba alimentos fáciles de digerir, nutritivos y calientes como caldos de huesos, vegetales al vapor y otras sopas.
Hora del día
A medida que se acorta la luz del día, nuestros cuerpos también sienten la necesidad de descansar más. Trata de comer la mayoría de las calorías temprano o a medio día cuando tu digestión es más fuerte y mejor deja que la cena sea una comida más pequeña y liviana que consista en guisos más fáciles de digerir.
Escuche a tu cuerpo
Puede tomar bastante practica aprender a escuchar lo que dice nuestro “instinto”, pero esto nos puede ayudar fácilmente a planificar lo que necesita nuestro sistema de acuerdo a la temporada. Cuando sentimos hambre a menudo también hay un gran aspecto emocional que generalmente ignoramos.
Con este frío que ya se siente acercándose, estos consejos te ayudarán a entrar en calor sin que te dejen de quedar los pantalones.