Viajar es una cosa que muchos anhelamos. Cuando tenemos la oportunidad, por lo general anticipamos el viaje con ansias, siempre y cuando sean vacaciones.
Cuando es por trabajo, no necesariamente involucra el mismo nivel de emoción.
Sea como sea, viajar constantemente, por más extraño que suene, puede causarle varios estragos al cuerpo.
Viajar es desorganizar nuestro ciclo cotidiano, depende de donde vallas, puedes experimentar los estragos de la falta de oxígeno, humedad y cambios de presión.
En esta época del año en la que muchos salimos de viaje, te traigo unos consejos buenísimos para tomar en cuenta y que disfrutes de tu viaje al máximo.
1. Mantente hidratado
Cuando vuelas a grandes alturas, el aire dentro de un avión contiene un 66 por ciento menos de agua que a nivel del mar. Esto fácilmente se convierte en una boca seca, ojos y nariz, dolores de cabeza, mareos, etc. Para evitar la deshidratación, bebe mucha agua antes de volar y durante todo tu viaje.
2. Empaca tu propia comida
Apoya a tu sistema inmunológico y asegurarte de comer alimentos nutritivos para evitar infecciones y otras enfermedades comunes cuando viajas. La comida que puedes llevarte pueden ser frutas y verduras frescas, nueces y semillas crudas, ensalada de quínoa, sushi casero, galletas de linaza con mantequilla de almendras o aguacate o barras energéticas.
3. Protege tus oídos
La presión dentro de la cabina fluctúa durante el viaje y más durante el despegue y el aterrizaje. Intente tragar, bostezar o tener un cubo de hielo en la boca. Si tienes molestias graves, también puedes comprar tapones para los oídos que regulan la presión.
4. Mantente en movimiento
La trombosis venosa profunda es un coágulo de sangre que se forma en las piernas como resultado de la mala circulación, baja presión de aire, deshidratación y poco movimiento. Evítate este problema simplemente manteniéndote hidratado y en movimiento tanto como puedas.
5. Respira y medita
Todos o casi todos los ejercicios de respiración los puedes hacer en cualquier lugar y momento. Intenta dar 4-5 respiraciones profundas, conteniendo la respiración y luego exhalando lentamente. La mediación también puede ayudar a aliviar el estrés y la ansiedad. Los estudios han demostrado que la mediación durante el despegue y el aterrizaje puede ser efectiva para aliviar esos nervios. Escuchar música suave o una meditación guiada son una excelente forma de relajar el cerebro y ayudarte a sentir tranquilo y centrado durante todo el viaje.
