El estudio no es terminante, no confirma que haya relación causa-efecto ni entra en las razones de esa posible relación. Además, tiene detractores. El problema para los fabricantes de este tipo de bebidas es que encaja perfectamente en otros anteriores, incluso realizados con roedores. Por todo ello, parece razonable recomendar a todas las personas, y en especial a las que sufran sobrepeso u obesidad, que no consuman bebidas light.
Hay que reconocer que la idea era buena. Ofrecer bebidas de sabor parecido a los refrescos con azúcar, pero con pocas o ninguna caloría, gracias a ciertos edulcorantes artificiales. Esas calorías que ahorramos nos harían adelgazar poco a poco. Pero, como muchas otras cuestiones en materia de adelgazamiento y dietas, las cosas han resultado ser más complicadas de lo que se creía. Y parece que la idea no funciona.
Estudios
El estudio que hoy traemos a esta sección, realizado por investigadores de la Universidad Johns Hopkins, en Maryland, Estados Unidos, ha sido encabezado por Sara Bleich y publicado en “American Journal of Public Health”. Su finalidad era estudiar la influencia que puede tener el consumo de bebidas light en la pérdida de peso. Y, ciertamente, encontraron una relación significativa. Pero no la que pretenden los fabricantes de estas bebidas, sino más bien la contraria.
En efecto, tras estudiar los datos de una gran encuesta realizada durante diez años a 24.000 residentes en Estados Unidos, encontraron que las personas con sobrepeso u obesidad ingerían la misma cantidad de calorías con independencia de las bebidas que tomaran habitualmente. Sin embargo, la excepción eran los que tomaban bebidas light.
Los que optaron por este tipo de bebidas comían más que los que elegían refrescos azucarados. Y eso a pesar del ahorro de calorías que suponen las light. Concretamente, las personas con sobrepeso ingerían, de media, 91 Kilocalorías diarias más. Las que sufrían obesidad, 161 más. En opinión de los investigadores, son cifras significativas.
Algunos expertos matizan, probablemente con razón, que la investigación no demuestra que ese aumento de calorías se deba a que tomen bebidas light. Sin embargo, las sospechas al respecto no se derivan solo de este estudio. Otras investigaciones anteriores, unida a la que hoy comentamos, apuntaban ya en la misma dirección.
Razones psicológicas
Según ciertos expertos, el hecho de comer más cuando se toman bebidas light puede deberse a razones psicológicas. Quien las toma razona, de forma más o menos consciente: “ya que ahorro calorías en la bebida, puedo tomar un poco más de esto otro“. Y ese poco más puede convertirse en bastante más, hasta rebasar las calorías ahorradas en la bebida.
Sin desechar esta posibilidad, y quizá añadiendo nuevas razones a ella, otros estudios parecen confirmar que el organismo resulta “despistado” por una azúcar que resulta no serlo. Esto hace que genere ciertos desequilibrios metabólicos que tienen como consecuencia una mayor ansia por comer. Así ha sido con experimentos realizados con roedores. Aquellos ratones que habían tomado bebidas light comieron más que los que habían tomado bebidas con azúcar. Para ellos, lógicamente, habría que descartar las mencionadas razones psicológicas.
Conclusión
En todo caso, y aunque los estudios todavía no hayan desentrañado los mecanismos últimos implicados ni hayan llegado a conclusiones perfectamente demostrables, de momento parece prudente el consejo dado más arriba. Teniendo en cuenta la acumulación de estudios en ese sentido, es conveniente no tomar bebidas edulcoradas artificialmente mediante productos sin calorías. Y, como también es cierto que tampoco es aconsejable el azúcar (calorías, diabetes…), lo mejor es beber, sencillamente, agua.