Una nueva investigación parece tener la respuesta. Cuando una bacteria que vive normalmente en el intestino y una dieta rica en proteínas se encuentran, genera un sistema inmune más tolerante y como consecuencia, menos inflamación.Es lo que una nueva investigación ha demostrado. Los hallazgos en ratones, sugieren una forma de ayudar al sistema inmune intestinal en contra de la inflamación.Esto es un gran descubrimiento para todos nuestros pacientes que sufren de inflamación.
Las células del sistema inmunológico viajan en el intestino para asegurarse de que los microbios escondidos en los alimentos que comemos no se adhieran al cuerpo. Las células que desencadenan la inflamación son balanceadas por las células que promueven la tolerancia, protegiendo el cuerpo sin dañar los tejidos sensibles. Cuando la balanza se inclina demasiado hacia la inflamación, es cuando se crean las enfermedades inflamatorias.
Los investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis han descubierto que un tipo de célula inmunológica que ayuda la tolerancia aparece en ratones que llevan una bacteria específica en sus estómagos. Además, la bacteria necesita triptófano – uno de los principales factores en la construcción de proteínas – para activar la aparición de las células.
“Hemos establecido un vínculo entre una especie bacteriana – Lactobacillus reuteri – que es una parte normal del microbioma del intestino, y el desarrollo de una población de células que promueven la tolerancia”, dijo Marco Colonna, MD, Robert Rock Belliveau MD Profesor De Patología y autor principal del estudio. “Cuanto más Triptófano comían los ratones, más de estas células tenían.”
Si los estudios terminan de pasar todas las pruebas, muchos de nuestros pacientes con problemas de inflamación se verán beneficiados.
Es sabido que los humanos tenemos las mismas células tolerantes que los ratones, y la mayoría de nosotros tenemos L. reuteri en nuestros tractos gastrointestinales. No se sabe si el triptófano de L. reuteri pueda inducir a las células a desarrollarse en las personas como lo hacen en ratones, pero se han encontrado defectos en los genes relacionados con el triptófano, en las personas con enfermedades inflamatorias gastrointestinales.
Las investigaciones continúan.